El Santo Padre Francisco ha recibido esta mañana en audiencia a los participantes en la Asamblea General de la CMIS (Conferencia Mundial de Institutos Seculares).
Tras unas palabras de agradecimiento de la presidenta Jolanta Szpilarewicz el Papa ha ofrecido a los miembros de estos institutos algunas reflexiones para que su carisma se vuelva más incisivo en la sociedad en que vivimos.
Ha subrayado la secularidad como característica principal de esta forma de vida consagrada, que está llamada a vivir toda la precariedad de lo provisorio y toda la belleza de lo absoluto en la vida ordinaria.
El Papa ha recordado a los miembros de institutos seculares que su vocación es una vocación de frontera, a veces custodiada por una discreta reserva. Y les ha animado a hacer presente en la Iglesia la secularidad con afabilidad. Por otra parte ha urgido a los Pastores de la
Iglesia a estar al lado de los laicos consagrados para escucharlos e implicarlos en ese discernimiento de los signos de los tiempos que marca el paso de la misión.
Las palabras de Francisco han animado a los asambleístas a comenzar tres días de trabajo intenso en los que serán elegidos los miembros del nuevo Consejo Ejecutivo de la CMIS, así como la Presidencia.