Ciudad del Vaticano, 18 de enero de 2021
A todos los consagrados y consagradas
Nos dirigimos a vosotros en la víspera de una jornada querida para todos nosotros, consagradas y consagrados, porque está dedicada a nuestra maravillosa vocación que, de diversas maneras, hace resplandecer el amor de Dios por el hombre, la mujer y el universo entero. El próximo 2 de febrero celebraremos la XXV Jornada mundial de la vida consagrada. En la basílica de San Pedro, a las 17.30 horas, el Papa Francisco presidirá una celebración Eucarística, despojada de los signos y de los rostros alegres que la iluminaban en años anteriores, y sin embargo siempre expresión de esa gratitud fecunda que caracteriza nuestras vidas.